Soy esposo, padre, adorador y seguidor de Jesús. He tenido el honor de servir en el ministerio durante más de 20 años. Me apasiona ayudar a otros a encontrar sanidad, esperanza y propósito. A la edad de 11 años, supe que Dios tenía un plan y un propósito para mi vida. Con el tiempo, he llegado a comprender que el ministerio no se trata de mis deseos o habilidades, sino de un humilde compromiso de caminar en obediencia a Jesús. Mi hermosa esposa, Olga, ha sido mi compañera desde 2006 y, juntos, estamos bendecidos con dos hijos increíbles: Alan y Santi.